Ramón es sinónimo de “ joyería made in Barcelona ” y realmente estamos muy orgullosos de formar parte de la marca Barcelona. Una marca que se ha sabido ganar el prestigio y la reputación nacional e internacional, y que a día de hoy se considera una gran ventaja competitiva.
Barcelona es una marca global, al igual que la joyería que creamos; pensada y diseñada con una proyección total. Eso sí, las raíces mediterráneas siempre están presentes en nuestras creaciones, ya que su inspiración es lo que nos ha acompañado desde los inicios y la que nos define.
Joyería made in Barcelona
Los inicios de Ramón se remontan a un pequeño atelier artesanal propio en Barcelona. La Ciudad Condal era reconocida internacionalmente gracias a su industria y a los eventos sociales, los cuales hicieron aflorar y crecer sectores como el de la joyería. Una época dorada en la que el taller se consolidó como un referente y que años más tarde tomó relevo una nueva generación Ramón.
Hasta el taller llegaban encargos de todo el mundo. Era allí dónde se transformaban los mejores metales, como el oro, y las mejores piedras preciosas, como los diamantes, en sublimes piezas de alta joyería, dotadas de una personalidad única.
Hoy, un siglo después, RAMON está presente en las principales capitales del mundo gracias a su esencia y a su saber hacer. Una firma que se asocia al prestigio, a la exclusividad y a la calidad, y que se reconoce por su sello propio. En definitiva, es un honor para nosotros formar parte de esa “ joyería made in Barcelona ” tan y tan reputada, y que con tanto esfuerzo y trabajo hemos conseguido que se reconozca.